Beatriz y Juan Carlos se conocieron cuando cursaban Bachillerato en Valladolid. La pareja confiesa que desde el primer momento en el que sus miradas se cruzaron, sintieron una gran complicidad. ¡Y eso se nota! La ilusión que pusieron en la organización de su boda fue clave para que la celebración fuera perfecta, tal y como ellos deseaban. Por suerte, para la planificación y la decoración contaron con mis servicios de wedding planner, y tuve el placer de presenciar, no solo el gran día, sino de ser parte de todo el proceso. Aunque acelerado, porque contactaron con nosotras cerca de la boda, no es un impedimento para que todo fuera de 10!!
El 21 de septiembre de 2019 se casaron en una romántica boda que compartieron con toda su familia y sus amigos más cercanos.
Para el gran día, la novia escogió un vestido de Rosa Clará, el modelo Kiandra, con falda falda de tul y una capa inferior de color plata brillante. La parte de arriba llevaba un escote en forma de V, al igual que la espalda, con encaje de guipur y pedrería. ¡Lucía preciosa!
A su look, le añadió unas sandalias de tacón alto con pedrería de MariaMare, un ramo de novia de Floristería Ikebana, una composición preservada en tonos blancos, rosas y morados, y un peinado y maquillaje sencillos y elegantes, obra de Peluquería Elena Salgado y Espejito Espejito.
Juan Carlos estuvo a la altura con la elección de su estilismo. Apostó por un traje de estilo sofisticado, de Jaime Valentín. Ambos estaban impresionantes, pero lo que más destacaba era su gran sonrisa y la felicidad que sentían de unirse en matrimonio. Lo hicieron en La Casona de Andrea, un espacio con zonas al aire libre que me permitió crear rincones de ensueño. La lluvia nos deslució nuestras ideas pero sólo en parte, porque somos muy buenas re diseñando in situ Planes B.
Tras largas conversaciones con los novios, pude descubrir qué deseaban, cuál era el estilo que querían darle a la boda y comenzamos a configurar diferentes rincones decorativos, dando lugar a espacios idílicos, con temática de Naturaleza y Bosque.
De decorar la ceremonia, el banquete y el photocall se encargó El Taller de los Detalles. En conjunto, integramos ambas propuestas de manera que la celebración siguiera un mismo hilo temático, TOMORROWLAND .
La boda fue un éxito gracias a la combinación de varios ingredientes: el amor de los novios, la felicidad de los invitados, la decoración sencilla y elegante, y la propuesta culinaria de la mano de La Casona de Andrea.
Cada delicia pudieron saborearla en las mesas asignadas y que decoré con mucho gusto fundiendo las tendencias con las peticiones de los novios y con mi estilo silvestre y natural.
Los invitados lo pasaron en grande y yo disfruté como nunca al ver que la celebración fue mágica. Uno de los detalles que me gustaría resaltar fue el regalo que los novios escogieron para los invitados: un neceser con el que realizaban una donación a la asociación Luchamos por la Vida, que lleva a cabo un proyecto de investigación contra el cáncer.
Os dejo las fotografías del gran día de Beatriz y Juan Carlos, obra de Joaquín Sanjurjo, “un fotógrafo único que consigue captar la esencia de las emociones”, confiesan los novios, que recuerdan su boda como “inimaginable, un sueño lleno de emociones”. ¡Enhorabuena pareja!
No podemos incluir el precioso video resumen de los chicos Visual FLorez, pero en el enlace vais directos a el, veréis que chulo es!!
