Raquel y Aitor: una boda para soñar
Aitor y Raquel se casaron el 1 de septiembre de 2018 en Castañares de Rioja. El día que hizo fue excepcional y nos permitió disfrutar de la celebración al máximo. Y me incluyo porque, en cada una de las bodas en las que tengo el placer de trabajar, los novios me tratan como si fuera una más.
La relación que siempre busco con ellos es la que nos haga sentir cómodos a ambos y genere esa confianza tan necesaria. Que confíen en mi profesionalidad y sean conscientes de que el trabajo que voy a realizar será un éxito es algo que les agradezco enormemente.
Cuando esto ocurre, ellos llegan a su gran momento sabiendo que no tienen que preocuparse por nada, solo por disfrutar. Y ese fue el caso de Raquel y Aitor. Contaron con mis servicios para la organización integral de boda, desde el asesoramiento y la búsqueda de todos los proveedores, hasta la decoración y coordinación del gran día.
Ella lucía preciosa, con un vestido de Borgia Novias, con tonos granates, y unas sandalias de terciopelo en tono berenjena, de Salo Madrid. Para el ramo de novia, creé una composición de flores preservadas en tonos verde, granate y blanco.
El novio se decantó por un traje de Scalpers y un prendido de flores a juego con el ramo de Raquel.
Escogieron el look perfecto para su boda al aire libre en Finca La Emperatiz, un lugar con un encanto especial y que me ofreció un amplio abanico de posibilidades para crear la decoración de ensueño que la pareja deseaba.
Diseñé una decoración en el espacio designado para la ceremonia civil a base de pampas y follaje verde, además de un rincón con sombreros y abanicos para que todos pudieran protegerse del sol.
Llegado el momento del banquete, fue Maher el catering encargado de hacer disfrutar a los invitados con las delicias más espectaculares. En la zona destinada al banquete, aposté por unos centros de mesa con un toque rústico y silvestre, dándole un estilo especial al salón. Además, las minutas, con la misma temática de las invitaciones, fueron diseñadas por una amiga de los novios.
Como seating plan, utilizamos una pizarra rotulada con los nombres de los invitados. La novia es profesora y quisimos integrar esta temática a través de la decoración de la boda. También añadí guirnaldas verdes en las vigas del techo, lo que dotó al lugar de gran encanto.
Raquel y Aitor quisieron tener un detalle con los invitados. Para las amigas de Raquel, ella hizo unas bolsas personalizadas y, a los padres, ambos les regalaron el periódico de su día de cuando ellos se casaron.
El baile dio comienzo con la canción Mi gran noche, de Rafael, cantada por el grupo de música riojano Anarco Yeye. Uno de los entretenimientos con los que todos se divirtieron fue el libro de firmas que preparé, en una estructura móvil de marcos y malla de gallinero. Allí, familiares y amigos pudieron dejar su mensaje enrollado en los huecos que diseñé con una forma de mapa del mundo.
Estas fotografías que os dejo a continuación son obra de Ana, de AHR, una gran profesional con la que los novios están muy agradecidos, ya que captó todos los momentos y cada uno de los detalles. Los novios también quisieron contar con un recuerdo en vídeo, por lo que, Estudio Kentaro se encargó de grabar la celebración. ¡Enhorabuena pareja!
Lo que opinan sobre mí: “Para nosotros, el trabajo con Ángeles fue poder materializar cada una de las ideas que revoloteaban en nuestras cabezas sobre nuestra boda perfecta. Clara, cuidadosa, empática, directa, intuitiva y con mucho gusto. Un conjunto perfecto para acompañar a los novios al ‘sí, quiero’ con mucho amor. Gracias Ángeles.”
