Elegante, juvenil y otoñal: la boda de Alicia y David
Descubrir a parejas como Alicia y David es de esas cosas que te llenan en tu trabajo, que te hacen disfrutar y que te permiten sentir… Consiguieron que conectáramos desde el primer momento y que siempre nos encontrásemos en sintonía al trabajar. Se dejaron guiar en la organización de la boda pero con las ideas claras y, eso, para mí es muy importante.
Su boda tuvo lugar el 25 de noviembre de 2017 y todavía recuerdo ese gran día como si fuera ayer mismo. La boda civil la realizaron en el Ayuntamiento de Tudela, y fue una gran prueba de que las ceremonias civiles pueden personalizarse al máximo, creando un ambiente idílico.
La novia se vistió de Alicia Rueda, con un diseño excepcional, como todos los que realiza la diseñadora, y completó su look con un tocado de Cocoluco, joyas diseñadas por su tío Carmelo unos zapatos de Yves Saint Laurent y unos pendientes de Diestro Joyeros. ¡Lucía radiante con un peinado de Maite Villar Peluqueros! El novio, por su parte, se vistió con un traje elegante de Protocolo Novios.
En la primera reunión que tuvimos, me contaron que el lugar en el que celebrarían el banquete del enlace sería el Restaurante Maher, en Cintruénigo, Navarra, gestionado por Maher Catering y cuyos elegantes espacios ofrecen multitud de posibilidades.
“Lo conocíamos por cercanía ya que somos de Navarra, conocíamos bastantes experiencias en este lugar y siempre todas eran muy buenas, lo cual nos hizo fijarnos en él. Es un restaurante que te proporciona toda la actualidad gastronómica, con las últimas novedades y recreando los platos de siempre”, explican los protagonistas.
Los novios tenían especial interés en ofrecer un cóctel lo más completo posible, “con las tapas más elaboradas y novedosas”, detallan. ¡Y consiguieron que fuera una gran sorpresa! Además, las posibilidades de elección que les ofrecía Maher fue otro de los aspectos que les llevó a decantarse por ellos.
El pastel, que tenía una pinta deliciosa, fue obra de Muchachita Pastelería. En la zona del baile, disfrutaron de una mesa dulce, llena de maravillas deliciosas. Y para mí fue un placer compartir el día con tantos profesionales.
A la novia le encanta la moda, se considera una “coleccionista de revistas” y una “adicta a los blogs de boda”, que tanto ayudan a la hora de organizar una celebración. “Eso nos ayudó a hacernos una idea de nuestra boda ideal”, cuenta la pareja, que tenía en mente una decoración que fusionara las tendencias con sus gustos y su personalidad. Y eso, considero, que es lo realmente perfecto, porque una boda debe reflejar en cada detalle las preferencias de los novios. Yo, como decoradora, siempre me inspiro en ellos, en cómo son y en aquello que les gusta. Al final, es su boda y su celebración, y todos los asistentes acuden para celebrar junto a ellos su amor en una celebración preparada por ellos mismos.
Para escoger la decoración, nos centramos en la estación: el otoño; y en dos colores predominantes: el verde botella y el burdeos. El salón del Restaurante Maher, es un salón muy elegante y señorial, con lámparas gigantes y suelos de mármol, al que le dimos un toque más otoñal y juvenil con la ayuda de las flores e ideando unas cuantas propuestas. Conseguimos una estructura de U invertida en el banquete, colocamos bombillas colgantes y flores en burdeos y verde. En las mesas se optó por un camino con eucalipto y unos plumeros tintados en burdeos. La numeración de las mesas se hizo con unos espejos pequeños, y los marcasitios los realizamos con cartelitos con cada uno de los nombres de los invitados.
En cuanto a la decoración de la mesa presidencial, se realizó con un mantel de pailletes burdeos, “que quedó muy acorde con toda la decoración de la boda e hizo la mesa más especial, sin ser estridente”, detallan los novios.
El photocall estaba presidido por la palabra AMOUR en neón, sobre una base de verdes, que simulaban un arbusto real. Además, pusimos dos sillones, para realizar las fotos, con unos cojines de terciopelo burdeos, hechos a mano por la tía de la novia.
La decoración floral llegó de la mano de Floristería Nenúfar, un equipo de grandes profesionales con las que me coordiné a la perfección para que la decoración al completo de la boda siguiera un hilo conductor y tuviera un sentido.
Los invitados disfrutaron de unos detalles personalizados, a modo de agradecimiento por parte de los novios: láminas de Dress by Yes y de Lorena Ilustración, @lorenailustracion, llaveros personalizados de SugarPop, lámina solidaria de UNICEF y macarons de jabón traídos desde Francia.
Tras disfrutar del banquete, los novios abrieron el baile con All of me, de John Legend, un momento que recuerdan como mágico. Aunque, aseguran que si tuvieran que quedarse con un solo instante de todo el día, sería con el first look: “Ese momento que ves por primera vez en el ‘día B’ a la persona más importante de tu vida, y te miras de arriba abajo y dices: ‘ha llegado el día’”.
El vídeo fue de Older García y las fotografías de Lorena Carnero. Gracias a mi compañera de este sector, puedo dejaros disfrutar de las fotografías de la boda, que no pueden reflejar mejor todo lo que ocurrió en el gran día de Alicia y David.
Los novios confiesan que querían realizar una gran celebración junto a sus amigos que fuera una divertida fiesta, y que todo estuviera orientado a pasarlo bien. “Nos habíamos imaginado un día muy emotivo y especial, pero nunca nos hubiésemos imaginado ese día tal y como fue. Tiempo después, cuando hablamos sobre ella, nos miramos y decimos ‘no pudo salir mejor’. Fue algo insuperable. Nos volveríamos a casar mil veces, y nunca saldría todo tan bien”, aseguran.
Lo que opinan sobre mí: “Nos sorprendió mucho el servicio de wedding planner, tener esa persona que te ayuda, te guía y te aclara tus ideas de forma rápida y efectiva. Dejarlo todo a manos de un profesional como Ángeles Silvestre, fue nuestra mejor decisión. Gracias a eso, nuestra boda fue la que teníamos en nuestros sueños.
Nuestra gran suerte. No podemos dejar de emocionarnos cada vez que recordamos el día de nuestra boda y morirnos de envidia por no poder volver a casarnos.
Como novatos que fuimos en el momento de la organización de la boda, teníamos mil y una ideas para nuestra boda perfecta, pero de la imaginación a la realidad hay un mundo. Y gracias a Ángeles, la realidad fue mejor que nuestros sueños. Pensamos que contratar a una profesional para temas de organización y decoración es la mejor inversión, y ahí van nuestras razones:
La tranquilidad que tuvimos desde los inicios en la organización de nuestra boda fue absoluta. Ángeles tenía controlado todo, fechas, proveedores y cuándo teníamos contactar con ellos.Nos dio mucha seguridad en la toma de decisiones, entre un millón de opciones.
El segundo punto clave, al contratarla, fue la opción que da en su servicio de inventario, ya que cuenta con una gran variedad de objetos de decoración a disposición de los novios. Esto es un tema que no nos hubiésemos imaginado tener en cuenta, pero que es tremendamente importante. En nuestra boda queríamos mil detalles, mesas con centro floral alargado, con sus velas, con su decoración, una U invertida en nuestra mesa, etc. Todos estos detalles, si nosotros hubiésemos tenido que comprarlos, lo hubiésemos descartado por el elevado coste que suponía.
El contratarla, además, como organizadora completa de la boda fue la mejor decisión en ese día B, ya que los novios estamos para reír, llorar, bailar y disfrutar con los nuestros. No es una función de los novios estar atentos de si todo el mundo ha subido al autobús o si todos tienen el detalle encima de la mesa. Y no solo hizo esto, sino un millón de cosas más, y nosotros solo disfrutamos orgullosos.
Realizar todos los córners de nuestra boda: el seating plan, el libro de firmas, el photocall, nuestra mesa, el candy bar...
Y, por último, y no menos importante, su cercanía y la confianza que nos dio desde el segundo uno. Nos permitió ser nosotros mismos y disfrutar de la organización junto a ella, creando nuestra boda soñada”.
“Mil, mil gracias Ángeles. Siempre serás esa luz que hizo de nuestra boda un sueño”, aseguran.
¡Enhorabuena pareja!
